En el año 1994 empecé a trabajar de comercial en la mayor empresa de pirotecnia de Castilla y León “PIROTECNIA BENAVENTE». Allí nuestros clientes eran principalmente ayuntamientos, asociaciones vecinales y establecimientos de golosinas o quioscos. A los primeros les
suministrábamos cohetes, fuegos artificiales y banderines y a los quioscos petardos, sobre todo, cuando se acercaban las fiestas navideñas.
Así fue como en 1996, tras realizar una visita comercial a «La Peseta» en la que me comunicaron que cerraban, me dejé llevar por mis buenos recuerdos de niño, además de la atracción comercial del emblemático establecimiento y me lancé… y aquí seguimos 25 años después.